El pasado domingo, Galatasaray y Fernerbahce, los dos equipos más laureados de Turquía, disputaron la final de la TFF Süper Kupa.

Aunque el Fenerbahce lo hizo de manera inaudita ya que alineó a los juveniles del sub-19. Solo tres habían disputado minutos en el 1er equipo.

Tras el saque inicial, el Fenerbahce se quedó inmóvil. A los 50 segundos, Icardi recibió un centro y anotó el primero sin apenas oposición.

Inmediatamente después, el entrenador del Fenerbahce ordenó a sus futbolistas que se retiraran del campo, perdiendo el encuentro por 3-0.

Con ello, el Galatasaray se alzó con su 17º Süper Kupa. A pesar de la forma en la que ganaron, lo celebraron por todo lo alto.

Incluso, la cuenta de ‘X’ del Galatasaray se mofó de su rival al publicar un tuit que decía: “Buen partido. Bien jugado”.

Todo ello viene a raíz de la multitudinaria pelea que los futbolistas mantuvieron con un sector radical de la afición del Trabzonspor hace semanas.

La Federación Turca no hizo nada al respecto. Entonces el Fenerbahce amenazó con mudarse a otra liga. Uno de sus posibles destinos era LaLiga.

Los socios se reunieron para decidir y aunque la propuesta no salió adelante, realizaron una serie de reivindicaciones que la Federación no aceptó.

El Fenerbahce exigió cambiar la fecha de la final y que no fuera arbitrada por un turco. Ante su negativa, el equipo avisó de que se dejaría ganar.

Dentro de tres meses, se convocará una nueva Asamblea Genaral para decidir el futuro del club, que esta vez sí podría estar lejos de Turquía.