Sergio Gallardo

El asesinato de Mahsa Amini lo marca todo

Irán

No todos los países que participan en el Mundial se paralizan. Irán está sufriendo una crisis social que está relegando a un segundo plano la participación de su equipo en Qatar.

El país iraní lleva sufriendo décadas de discriminación hacia las mujeres: no pueden divorciarse, deben ir tapadas con el hiyab, no se les permite entrar en los estadios...

El 16 de septiembre, la joven iraní, Mahsa Amini, fue arrestada y asesinada por llevar mal puesto el hiyab. Esto provocó protestas con miles de detenidos y decenas de encarcelados.

Además de las manifestaciones civiles, deportistas y personalidades iraníes importantes presentaron una propuesta a la FIFA para la suspensión de la Federación Iraní y de su país en Qatar.

“La brutalidad y beligerancia de Irán hacia su propia gente han alcanzado un punto de inflexión que exige una disociación inequívoca y firme del mundo del fútbol y del deporte".

El gobierno de Irán no respeta los estatutos de la FIFA. No permiten la entrada de las mujeres a los estadios cuando las normas de la federación deben ser independiente del gobierno.

La FIFA se ha mantenido neutral, pero las protestas continuan. Los jugadores de la selección llevaron una chaqueta negra para ocultar el escudo de su país durante el himno en un amistoso.

Sardar Azmoun, estrella del combinado, lo dejó claro en sus redes sociales: "Esto nunca se borrará de nuestras memorias, asesinos. ¡Larga vida a las mujeres iraníes!".

A partír de aquí te presentamos a sus

25 jugadores

analizados uno a uno por Aritz Gabilondo

La edad que aparece es la del jugador el día de la inauguración del Mundial y la lista de partidos internacionales, la que tenía el 1 de noviembre de 2022.

Sorpresa absoluta en los últimos tiempos, gran rendimiento en la Ponferradina, le ha servido ese impulso para hacerse con el puesto de titular en la selección. Debe ganarse a Queiroz.

El portero de Queiroz en el Mundial y destacado en la era reciente, ha logrado hitos para su selección y su club (Persépolis). Perdió el puesto, pero sigue habiendo gente que le quiere.

El pasado verano volvió a la liga iraní después de estar en el Portimonense, de la liga portuguesa durante una temporada. Es un guardameta que va muy bien por arriba. Mide 1,94 metros.

Apareció en un amistoso ante Senegal en septiembre, lo cual casi confirmó su presencia en el Mundial como suplente como otras veces. Fijo en Esteghlal, pero sin sitio en el Team Melli.

Su mejoría en el fútbol turco como central le dan opciones de entrar como central, ya lo fue en partidos importantes previos y en un amistoso ante Argelia reciente. Fijo en Kayserispor.

Buenos años en Persépolis le llevaron a Qatar y de ahí a la titularidad en la fase de clasificación con Iran. Central con buena planta, magnífico en el juego aéreo, debería estar en el once.

Muy protegido como central en la anterior época de Queiroz, ha regresado a Irán para intentar recuperar el puesto de titular tras una época difícil en China. No es el defensa que fue.

Compañero de Kanaani en Al Ahli, en Qatar, su pareja durante todo el camino hacia el Mundial, bastante seguro y, salvo que Queiroz sorprenda, titular también en el torneo.

Siguió los pasos de Hajsafi en la selección en el AEK, aunque siempre por detrás. Más ofensivo en lateral zurdo, incluso a veces extremo, jugó torneos menores pero fue suplente en los top.

Toda una leyenda del conjunto iraní, lateral izquierdo intocable estos años y también antes con Queiroz, puede ser mediocentro también y en el AEK ha demostrado tener un nivel alto.

Lateral izquierdo, alterna titularidad con suplencia en Esteghlal pero a Queiroz le gusta. Estuvo en los amistosos de septiembre y jugó ante Uruguay. Una cara nueva bastante interesante.

Se ganó claramente el puesto en el lateral derecho en el Mundial, puede jugar también por delante, en el Dinamo Zagreb en Champions ha ido apareciendo y eso es fundamental.

Ya pasada la treintena, ha perdido el protagonismo que tuvo en el último Mundial como lateral derecha. Aún así, sigue en el equipo como alternativa más sólida a Moharrami.

El mejor mediocentro iraní, acabó el Mundial de 2018 como titular y apunta a repetir en este. Tuvo un paso por el Atleti B y lleva tiempo asentado en el Vejle de Dinamarca. Buen jugador.

Recuperado por Queiroz cuando hacía ya mucho tiempo que no estaba en la selección, central seguro aunque ya con más dudas en Esteghlal, no parece estar para ser titular como en 2018.

Todoterreno en mediocampo, importante por su ocupación y entendimiento táctico, es otra de las novedades respecto al Mundial. Buenos años en Persépolis, ahora en Emiratos.

Es una pieza clave en el Kayserispor de la liga turca. Además de jugar en el eje del centro del campo, también puede caer a la banda derecha.  Ha jugado en la liga de qatarí, croata e iraní.

Sueco de nacimiento, fue el gran ‘fichaje’ de Queiroz para el Mundial de Rusia. Llegó a la Premier y juega menos de lo esperado en el Brentford. No tiene asegurado el puesto.

Banda izquierda, también puede actuar en el otro costado, titular en Persépolis aunque con más dificultades para serlo con Irán. Como alternativa de banquillo es un jugador válido.

Titular en 2018, trabajo y calidad para jugar por banda, parecía desaparecido para la selección, pero ha vuelto a tener protagonismo. Pese a su veteranía, sigue siendo aclamado en Irán.

Pensaban muchos que podía ser una estrella tras su explosión en Países Bajos, llegó a la Premier y no destacó. La banda derecha debe ser suya. Eléctrico, en el Feyenoord es irregular.

Interior, muy buena llegada desde segunda línea y cifras goleadoras en el Charleroi, titular durante la clasificación, debería tener un sitio también en Qatar. Zurdo con calidad.

El hombre gol de la selección, el delantero centro corpulento que sirve como referencia, sensacional en el Oporto y cada vez con más cartel en Europa. El faro del sistema iraní.

Un ídolo en el país, sus goles en la selección y en el Zenit le llevaron al Leverkusen. Problemas físicos le fueron dejando fuera. Dinámico, con gol, un delantero que Irán necesita.

Llegó a pasar por el fútbol español, se esperaba que pudiera estar a la altura del resto de delanteros iraníes, pero ha acabado en Chipre. Aún así, alternativa de banquillo potable.