Javier Martín

MITOMA

Doctorado en regate

‘Mitoma(nía)’. El  japonés es uno de los nombres propios del emergente Brighton y una de las grandes revelaciones de la Premier League.

Una vez en el once, ha generado siete goles en los últimos siete partidos. El que eliminó al Liverpool en la FA Cup, un golazo. 

En Qatar debutó en una cita mundialista. Como revulsivo, fue parte importante de la selección nipona que acabó líder del ‘grupo de la muerte’.

En la remontada ante España, formó parte de la foto del polémico 1-1. Como evidenció el VAR, evitó que el balón saliera.

Con 25 años, su ascenso ha sido fulgurante pero tardío. Es una ‘rara avis’ en el planeta fútbol: esperó para ser profesional y se centró en sus estudios. 

A los 16 años, rechazó una oferta para convertirse en jugador profesional del Kawasaki Frontale de la J1 League de Japón. 

Había pasado ocho años en su cantera. En la que llegó incluso a ser recogepelotas del club, como Isco o Phil Foden.

En la universidad, compaginó la carrera de Educación Física con sus entrenamientos. Mejoró su disciplina, el descanso o la alimentación.

Pero su tesis final sería su mayor logro. Causó tal impresión que la Universidad de Tsukuba aún la guarda. Estaba centrada en cómo mejorar el regate.

Con una Go Pro en la cabeza grabó y estudió conceptos como la distancia o el ángulo de visión más efectivo. Su conclusión: mirar al rival, clave.

 Con la ayuda del preparador japonés de la selección de atletismo, entrenó la velocidad. “El poder de mi regate se ha duplicado”, dijo. 

Ahora sí, con 23 años, cumplió su sueño de niño y fichó por el Kawasaki Frontale. Marcó 30 goles y repartió 20 asistencias en 62 partidos.  

Además, también ganó su triplete particular: Liga, Copa y Supercopa de Japón. “Es el futbolista del futuro”, dijo su entrenador.

Con 24 años, desembarca por fin en Europa después de que el Brighton se adelante al resto de competidores por petición expresa de Graham Potter. 

Antes, los ‘reds’ le mandaron de ‘Erasmus’ a Bélgica, disputando una temporada como cedido en el Royal Union Saint-Gilloise. 

El Brighton pagó 3M€. Ahora, posee un valor de más de 8M€ que crece con cada partido. ¿Será otra venta histórica más del club?