Blas Díaz

OBLIGADO

Un ultimátum del Dortmund ha hecho que Süle baje ocho kilos en vacaciones

A ADELGAZAR

La alimentación es una parte esencial para la preparación de los futbolistas de élite. Los clubes suelen controlar qué y cuánto comen sus jugadores.

Sin embargo, hay casos que se van de las manos y el más reciente es el de Niklas Süle. El caos en su dieta se hizo visible en los últimos meses.

A finales de la pasada temporada se le vio en su peor forma. Pesaba cerca de 110 kilos, mientras el Dortmund estimaba su peso ideal en 100.

La directiva, viendo que es uno de los jugadores mejor pagados y que le quedan dos temporadas de contrato, decidió tomar cartas en el asunto.

Antes de las vacaciones, se reunieron con Süle y fueron claros con él. Si quería jugar, tenía que bajar a su peso ideal antes de la pretemporada.

El central aceptó y ha cumplido con creces. Con la ayuda de un entrenador personal y un nutricionista, bajó hasta ocho kilos en un mes.

Con 28 años, aún tiene margen para volver a su mejor forma. Hace años era titular en el Bayern y en la selección alemana, pero en Dortmund decayó mucho su nivel.

Durante toda su carrera ha destacado por ser un central muy corpulento. Sin embargo, sus problemas para mantenerse en forma no son nuevos.

Niklas Babel, antiguo jefe de deportes del Hoffenheim, ya lo advertía. “Toda la semana comía de todo, desde pizza y hamburguesas hasta escalopes con patatas fritas”.

Este cambio físico, de momento, no se nota mucho sobre el césped. En uno de sus últimos amistosos, el BVB perdió 4-0 contra un equipo tailandés.