Este domingo, 17 de abril, se disputa la 119º París-Roubaix, considerada por muchos como la carrera más dura y con el pavés como protagonista.

No estará el vigente campeón, Sonny Colbrelli, que tras su arritmia cardíaca en la pasada Volta a Catalunya no sabe si podrá volver a competir.

Constará de 257,2 km entre Compiegne y Roubiax con 54,8 km de adoquines repartidos en 30 sectores. el primero de los cuales se encuentra a 160 km del final.

Hay más de seis millones de adoquines en el recorrido, y su buen estado se debe en gran parte a los ‘Amigos de la París-Roubaix’, que se encargan de reparar el pavés.

Las duchas del velódromo de Roubaix llevan los nombres de los campeones. El vigente ganador, Colbrelli, no podrá disfrutar de la suya.

De los 30 sectores de pavés, hay tres cinco estrellas (máxima dificultad): el Bosque de Arenberg, el Carrefour de l'Arbre, y Mons-en-Pévèle, claves para la resolución.

La edición de 2018 se tiñó de luto tras el fallecimiento del belga Michael Goolaerts por un paro cardíaco. Perdió la vida en la carrera con tan solo 23 años.

La carrera regresa a la primavera. En 2020 no se disputó por la pandemia, y en 2021 fue en octubre, también por este motivo. En 2022 se disputa en abril como de costumbre.

En la temporada ciclista hay cinco "Monumentos". En abril el Tour de Flandes, la París-Roubaix y la Lieja-Bastoña-Lieja. En marzo la Milán-San Remo y en octubre el Giro de Lombardía.

En la quinta etapa del Tour de Francia 2022, que contará con 155 km entre Lille a Arenberg, habrá 11 sectores de adoquines, algunos de ellos destacados como el propio Arenberg.

Solo doce nacionalidades han estado representadas en lo más alto del podio. Los más laureados son dos belgas, con cuatro triunfos: Roger De Vlaeminck y Ton Boonen.

Tras la Primera Guerra Mundial, en 1919 se volvió a disputar el ‘Infierno del Norte’. En aquella edición, la 20°, el francés Henri Pélissier empleó 12 horas y 15 minutos para ganar.