Saúl Ñíguez vuelve por sus fueros cuando nadie lo esperaba. El ilicitano está siendo, en el inicio de curso, uno de los mejores del Atlético de Madrid.

Con cinco asistencias en los seis primeros partidos que ha disputado, traduce a cifras su gran momento.

El canterano rojiblanco está recuperando su mejor nivel en el momento que más lo necesitaba el Cholo: en plena plaga de lesiones.

Volver a jugar de interior, su lugar natural en el terreno de juego, es una clave de su mejoría. Pero hay más.

Saúl ha recuperado su demarcación en el campo y también el ‘8’. Un gesto simbólico pero que, a la vez, muestra que está de regreso.

Marchó cedido al Chelsea para poder jugar en su posición natural, pero las cosas no le salieron en Stamford Bridge como él había planeado.

Tras su corta aventura ‘Blue’, regresó al Metropolitano y, con humildad y trabajo, ha vuelto a ganarse la confianza de Simeone.

Saúl ha borrado de un plumazo todas las dudas acerca de su futuro. Recibió ofertas en verano de Arabia Saudí y Turquía, pero las desechó.

El centrocampista alicantino tiene contrato hasta 2026 con el Atlético y, a ese nivel, nadie duda que será importante para el Cholo.

En definitiva, Saúl ha vuelto para quedarse y promete ser un refuerzo de lujo para el elenco colchonero en un momento clave de la temporada.