Por Marc Fontrodona

DEL ORO AL

FENTANILO

ALEX SCHLOPY

Con tan solo 14 años, Alex Schlopy (Park City, Utah, 1992) ya era un profesional del freeski (o esquí freestyle).

En pocos años ganó el oro en los X Games, el Dew Tour y fue el primer campeón mundial de slopestyle como parte de la FIS (2011).

Pero en 2014 no fue seleccionado para los JJOO de Sochi. Perdió el foco, los sponsors y empezó a caer.

En 2016, tras mezclar alcohol y medicamentos, saltó desde un acantilado en California. Sobrevivió de milagro y con graves lesiones.

No era el fondo. Le pusieron morfina, el inicio de un infierno: opioides, alcohol, crack, metanfetaminas…

Tres años perdidos, un arresto y un cuerpo destrozado. “No quería estar drogado, pero no sabía cómo hacerlo”.

La solución la encontró en el esquí. Volvió a la montaña, a sentirse vivo. Entre 2018-2020 incluso volvería a competir.

Pero se lesionó. Y de camino al hospital le pusieron fentanilo, lo cual le hizo recaer durante unos meses.

Pero lo superó. Y ahora cuenta toda esta historia en un corto documental llamado Connection.

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