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Sergio Pérez
Álvaro Valles ha estado toda la temporada sin jugar tras rechazar varias ofertas y no renovar con Las Palmas
CASTIGADO
POR AMOR AL BETIS
Schuster, Rabiot o Álex Remiro son algunos de los casos más conocidos de jugadores que esperaron un año en la grada para llegar a otro equipo.
Este peaje es el que ha tenido que pagar Álvaro Valles. El meta se ha pasado todo el año sin jugar por no entenderse con su club.
Valles es sevillano, de La Rinconada. Estuvo en la cantera del Betis. En 2018 se marchó a Las Palmas, club con el que ha llegado a la élite.
Después de un brillante debut en temporada 23/24 de LaLiga, donde fue la revelación, recibió ofertas del Marsella o el Bournemouth.
También apareció el Betis que, según él, es “el club de su vida”. Sin embargo, la oferta sevillana era inferior a las del extranjero.
Las Palmas negoció su traspaso, pero Valles solo quería el Betis. Esto generó un conflicto entre él y Miguel Ángel Ramírez, el presidente.
El equipo canario decidió apartarle del resto de la plantilla. No solo fichó a Cillessen, sino que dejó de entrenar con el primer equipo.
“O renueva, o sale, o no jugará”, aseguró Ramírez. Tras varios meses en la grada, en febrero se rompió el contrato de manera definitiva.
“Era frustrante saber que no tenía ninguna opción de entrar en los planes del club", comentó Valles en una entrevista con AS.
Finalmente, Álvaro está donde quería estar. Su fichaje por el Betis se ha hecho oficial para las próximas cinco temporadas.
Tanto necesitaba Valles al Betis, como el Betis a Valles. La portería era uno de los puestos a reforzar, para complementar a Vieites y Adrián.