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PESADILLA
La hinchada argentina se cansa de esperar a un Ander Herrera castigado por continuos problemas físicos
EN BOCA
Andrés Pascual
Ander Herrera no está cuajando en Argentina. El ex del Athletic suma apenas 400´desde su llegada a La Bombonera en el mes de enero.
442´
Su caso es completamente opuesto al de su amigo Iker Muniain. El extremo bilbaíno está dejando huella en su paso por San Lorenzo.
Antes de cerrar su fichaje por los xeneizes, tuvo una oferta del Real Zaragoza, pero prefirió quedarse medio año más en el Athletic.
El mediocampista cumplió su “sueño” de llegar a Boca Juniors: ”Un día, cuando se termine mi carrera, quiero poder decir que jugué en Boca".
Ander ha podido jugar solo 9 de 22 partidos con la entidad argentina. Registra cuatro lesiones y dos expulsiones, una pesadilla para él.
Russo, el flamante técnico de Boca Juniors en este Mundial, confió en el vasco como titular ante Benfica, pero la apuesta no le salió como esperaba.
El español volvía de dos meses de lesión, y recayó a los veinte minutos de choque. Podría perderse lo que queda del torneo.
La cosa empeoraría. Minutos después Ander perdió la cabeza y fue expulsado por protestar bruscamente un penalti en contra de su equipo.
Los hinchas bosteros están decepcionados con Ander, la afición no duda de su calidad, pero sienten que su etapa en Boca debe acabar.
Afronta un futuro incierto. Tiene contrato con el club argentino hasta 2026 con la opción de prorrogar una temporada más.