Arda Turan jamás se caracterizó por su calma sobre el campo. En la memoria colectiva queda el lanzamiento de su bota a un linier en pleno partido.

Cuando regresó a Turquía después de cinco años poco exitosos en el Barça, se constató que sus polémicas trascendían más allá del césped.

Allí, jugando para el Basaksehir, fue condenado a 32 meses de cárcel que finalmente no cumplió por disparar en un hospital tras una pelea en un bar.

Arda dejó el fútbol a mediados de 2022 tras quedar libre y no encontrar equipo, pero los problemas no le dejaron a él. Le han estafado 13 millones de euros.

Hace años, Seçil Erzan, directora de una filial del banco turco Denizbank, inició un timó a varios futbolistas: Turan, Muslera, Emre Çolak, Belozöglu...

Erzan les hizo creer que en realidad estaban invirtiendo en un fondo dedicado a construir una escuela de alto rendimiento para deportistas.

Para hacer la estafa creíble, aseguró que Fatih Terim, ex seleccionador nacional durante una década, estaba al frente del proyecto.

“Destruyó todo el dinero que gané trabajando durante años”, aseguró Arda. La Fiscalía de Turquía pide 252 años de cárcel para los estafadores.

El juicio comenzó el pasado 24 de mayo y en él, además, comparecerá Arda, quién, por cierto, ha ascendido a Primera División con el Eyüpspor.

En su debut como entrenador ha logrado ascender al conjunto de Estambul. Jugará en Primera División por primera vez en 105 años.