La marcha de Klopp unido a un verano de bajas y tan solo el refuerzo de Chiesa, hacían presagiar un comienzo complicado de Slot en Liverpool.

Pero nada más lejos de la realidad. Han ganado todo, no han encajado y ante el Brentford batieron su récord de pases (602) desde que hay registros.

La mano de Slot, ex del Feyenoord, se ha dejado notar en seguida. Desde Inglaterra aseguran que la clave de su éxito reside en sus entrenamientos.

Nada más llegar, implantó una dinámica a los porteros cuando menos curiosa. Los puso a entrenar con gafas de sol y cascos inhibidores de sonido.

Con ello redujo su visión periférica, su seguimiento de balón y su velocidad de reacción para emular las posibles condiciones adversas de un partido.

Según Fabian Otte, entrenador de porteros, es una forma de mejorar los reflejos. Sommer, del Inter, y Kobel, del Dortmund, también siguen el método.

Aunque al principio, no pareció funcionar: en el primer partido de pretemporada, el Liverpool perdió 1-0 con un gol desde casi 36 metros.

La campaña pasada, el equipo recibió 64 tantos en contra, por lo que es algo a mejorar. El plantel ‘red’ también practica boxeo frecuentemente.

Pero lo más llamativo de todo ocurrió en julio. Tsimikas reveló en redes que Slot los había llevado a una galería de tiro como parte del entrenamiento.

Pero no todo son buenas noticias en Anfield: parece que el vestuario no está contento. Así se tomó Alexander-Arnold su sustitución ante el Brentford.