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Mariano Tovar
EXPLOSIÓN
DEL MAINE
ASÍ FUE LA
El Acorazado USS Maine explotó en el puerto de La Habana el 15 de febrero de 1898. El buque se partió en dos y murieron 266 de los 335 tripulantes.
El barco había sido enviado para proteger intereses estadounidenses durante la insurrección cubana contra el dominio colonial español.
La prensa amarilla culpó a España sin pruebas, desatando una ola de indignación y titulares sensacionalistas en todo el país.
Una comisión estadounidense concluyó que la explosión fue causada por una mina externa, pero no identificó responsables ni presentó pruebas sólidas.
España negó su implicación y sostuvo que la explosión fue interna, causada por un accidente en los depósitos del propio buque.
La prensa amarilla lanzó una campaña con el lema “Remember the Maine, to Hell with Spain!” que caló en la opinión pública de EE. UU.
El Congreso de EE. UU. declaró la guerra a España el 25 de abril de 1898 por intereses económicos y estratégicos.
Un estudio de la Marina estadounidense en 1976 concluyó que la explosión fue interna por la combustión espontánea en un compartimento de carbón.
Aun así, el hundimiento del Maine fue clave para que el gobierno de EE. UU. pudiera justificar la intervención militar en Cuba y Filipinas.
Hoy, los restos del Maine descansan en el fondo del puerto de La Habana, y sigue siendo un símbolo del poder de la prensa para moldear la historia.