Mariano Tovar

BASHIRI

La momia egipcia más enigmática que nadie se atreve a tocar

'EL INTOCABLE'

En el Museo Egipcio de El Cairo descansa desde hace más de un siglo una momia encontrada por Howard Carter que nadie se atreve a tocar.

Su buen estado de conservación y sus complicados vendajes de lino, imitando las pirámides de Giza, la han convertido en “Intocable”.

Es imposible removerlos y volver a colocarlos después de los estudios. La única solución ha sido usar tecnologías no invasivas como tomografías computarizadas.

En su pecho hay un mechón lateral formado por hileras de cuentas y púas con forma de cabeza de halcón como símbolo de riqueza.

El cuerpo está cubierto con un corpiño en el que aparece recostado en una cama junto a los dioses Isis y Neftis. Al lado aparecen los cuatro hijos del Dios Horus.

Los pies están cubiertos por una chapa con dos representaciones de Anubis, el guardián de las tumbas representado con cabeza de chacal.

Los papiros incluyen inscripciones jeroglíficas que contienen oraciones, conjuros y fórmulas mágicas del "Libro de los Muertos".

Escondidos entre los vendajes hay amuletos de escarabajos, que eran sagrados en Egipto relacionados con el dios Khepri, que renacía cada día.

También había amuletos con ojos de Horus, ankhs y djeds, que protegían y daban fuerza en el camino hacia la vida eterna.

Varias figuras de barro conocidas como ushebtis serían los encargados de servir en la otra vida a la persona momificada.