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Roque Oller
El fútbol turco ha vivido otra noche negra con futbolistas a puñetazos en una macropelea con árbitros heridos
AFICIONADOS
JUGADORES
VS
BATALLA CAMPAL
Turquía sigue siendo noticia en lo futbolístico por otro incidente violento en un campo de fútbol. Esta vez entre aficionados y jugadores.
Tras el Trabzonspor-Fenerbahçe se inició una batalla campal que enfrentó a ultras de los locales contra los jugadores visitantes.
Previamente, el partido tuvo que ser interrumpido en varias ocasiones por el lanzamiento de objetos a jugadores del Fenerbahçe, pero la traca llegó al acabar el encuentro.
Un ultra del Trabzonspor saltó al campo enfadado por la victoria visitante por 2-3 y, lejos de huir, los jugadores del Fenerbahçe se enfrentaron a él a puñetazo limpio.
Esto provocó que el caos se adueñase del césped. Fue imposible parar lo que se convirtió en una lucha masiva jugadores contra aficionados.
Se vieron imágenes como estas: Osayi-Samuel dando puñetazos o Batshuayi, ex del Valencia, propinando una patada voladora a otro radical.
Cuando la pelea se masificó, los jugadores sí huyeron hacia vestuarios, pero en el camino varios resultaron heridos y tuvieron que ser atendidos.
La rivalidad entre ambos clubes se ha vuelto insostenible desde el año 2011 cuando el Fenerbahçe les ganó la liga amañando varios partidos.
Desde entonces se han vivido más imágenes escalofriantes, como el intento fallido de asesinato al conductor del autobús del Fenerbahçe para que se estrellasen.
La liga valora si paralizar la competición, algo que ya pasó durante una semana en diciembre tras la agresión de un presidente a un árbitro.