Brahim Díaz se está destapando como una de las sorpresas del Real Madrid esta temporada. Suma seis tantos y tres asistencias.

De hecho, es, junto a Bellingham, el jugador del Madrid que menos tiempo necesita para marcar o asistir. Promedia una contribución de gol cada 93’.

Estos datos ganan aún más relevancia teniendo en cuenta que el atacante blanco solo ha disputado un encuentro completo de 28 posibles este año.

No obstante, su adaptación ha sido difícil y aún no ha encontrado su sitio. Vinicius, Rodrygo y Bellingham son inamovibles en el ataque blanco.

Brahim, sin embargo, ya es asiduo en la rotación del conjunto madrileño. Tiene minutos en los extremos, los interiores, la mediaputna y la delantera.

Destaca por su velocidad, su regate y su capacidad de inventar en espacios muy reducidos. De pequeño le apodaron “el Messi malagueño”.

Incluso lo llegó a tener hecho con el Barça recién cumplidos los 12. La oferta blaugrana finalmente no convenció a su familia.

Poco después llegó el City, que pagó 350.000€ por él cuando aún tenía 14 años. Allí no logró encajar en el primer equipo.

En 2019, se marchó al Madrid por 17 millones y tras curtirse durante tres temporadas en el AC Milan, ha regresado en busca de la titularidad.

Aún no la ha conseguido, pero ya ha dejado actuaciones de nivel. La última, ante el Atlético en Supercopa, anotando el definitivo 5-2.