{{description}}
Jorge Cuesta
EL ÚLTIMO BAILE
El italiano salió del retiro para ayudar al club de sus amores, la Roma, y quiere volver a irse devolviéndolo a la Champions.
DE RANIERI
Ser respetado en toda Europa no está al alcance de todos, pero Claudio Ranieri lo ha logrado gracias a una carrera llena de gestas inolvidables.
Devolvió al Monaco a primera, ganó varias copas con Fiorentina y Valencia y, sobre todo, logró alzar la mágica Premier con el Leicester en 2016.
Donde también es considerado un héroe es en la Roma, el club de su infancia. Debutó allí como jugador y los ha entrenado en 3 ocasiones.
Ha sido el parche por excelencia de la Roma. En 2019, venían de ser humillados en copa y Champions, y peligraba su clasificación a Europa.
A falta de dos meses para acabar la temporada, recurrieron a Ranieri en un momento de desesperación. Los dejó sextos y su afición respondió a la altura en su despedida.
A sus 73 años, se había retirado este verano de los banquillos. O eso parecía. Pero, “cuando la Roma te llama, siempre tienes que decir sí".
Asumió su cargo el mes de noviembre cuando iban 12º, y ahora son 6º con una misión clara: devolver a la Roma a la Champions, competición de la que están a tan solo tres puntos.
Es el único equipo de la Serie A que aún no sabe lo que es perder en 2025. Logró potenciar a Dovbyk, resucitó a Hummels… Todo va sobre ruedas en la capital italiana.
Todo… salvo que Ranieri insiste en irse definitivamente en verano. “Solo volví por la Roma, ahora quiero viajar y ver mundo más allá del fútbol”.
El año que viene será asesor de Friedkin, dueño del club, pero no su entrenador. Y no parece que esta vez vaya a dejarse convencer de nuevo para quedarse en Roma un año más.