No es ningún secreto que Gakpo es un futbolista muy religioso. Sus redes sociales están repletas de citas bíblicas y se persigna cada vez que anota.

Como ya hizo en el pasado Mundial, el atacante neerlandés organizó sesiones de rezo tras los partidos de la Euro a las que se unió casi todo el equipo.

“Rezo todos los días, me gusta ir a la iglesia y leo libros sobre fe”, dijo. Según Dumfries, su compañero en la Oranje, ello les ayudó como equipo.

Precisamente, durante la Eurocopa de este verano, Gakpo explicó que su desembarco en Liverpool también fue ‘obra de Dios’.

Y es que, en el mercado de traspasos de 2022, varios equipos de la zona baja de la Premier intentaron ficharlo. Él se decidió de una manera peculiar.

Esperó a su partido con el Volendam, el 31 de agosto. Se iría al Southampton si metía uno, al Leeds si metía dos y se quedaría en el PSV si metía tres.

En la primera mitad ya llevaba dos, y en el 51’ marcó este gol. El balón rebotó en el pecho de un defensor rival antes de entrar en la meta.

Con su futuro en el aire, se acercó a un compañero y le dijo: “Si no es en propia, será una señal de Dios para que me quede”. Finalmente, se lo concedieron.

A mitad de temporada llegó el Mundial, al que acudió con 13 goles y 17 asistencias en el PSV. Fue el máximo goleador del combinado neerlandés.

Su gran actuación provocó que el Liverpool lo fichara por 42 millones. Curiosamente, Southampton y Leeds acabaron descendiendo esa temporada.