{{description}}
Sergio Pérez
Nació en un pueblo de 92 habitantes. Jugaba al fútbol en un frontón. Está en su mejor momento y De la Fuente lo ha llamado
DE LA ESPAÑA VACIADA A LA SELECCIÓN
DE FRUTOS
Navares de Enmedio es un pequeño pueblo segoviano de 92 habitantes… y uno de sus vecinos ha llegado a la Selección.
Se trata de Jorge de Frutos. La lesión de Yéremy Pino ha abierto las puertas de 'La Roja' al delantero del Rayo Vallecano.
Ha empezado la temporada como terminó la pasada, haciendo goles. Es una pieza fundamental en el equipo de Íñigo Pérez.
Su gran rendimiento le ha llevado a la Selección por primera vez a sus 28 años, sin haber pasado por categorías inferiores.
Su historia se aleja de los patrones habituales. Nació en un pequeño municipio en el que prácticamente aprendió a jugar al fútbol solo.
Apenas tenía amigos con los que jugar. Algo más en verano, cuando llegaba gente al pueblo. Jorge se iba a pegar pelotazos a un frontón.
Sus padres regentan el bar del pueblo. ‘Faustino’ da nombre al lugar más sagrado de Jorge y donde vuelve siempre que puede.
Cuanto tenía 13 años, jugaba con su hermano y algunos chicos mayores. Hasta los 16 años no llegó a ningún equipo federado.
Fue el Cantalejo quien le abrió las puertas del fútbol de competición. En 2016 se marchó a Madrid para jugar en el juvenil del Rayo Majadahonda.
Lo subieron al primer equipo y fue clave en el ascenso a Segunda al año siguiente. Entonces el Real Madrid lo incorporó a su filial.
Estuvo cedido en el Valladolid y en el Rayo. Jugó tres años en el Levante. De ahí volvió al Rayo, donde se ha consolidado en Primera y ha dado el salto más importante de su carrera.