Sergio Moraleda

DELE ALLI

 El inglés sonó  incluso para  equipos como  Real Madrid y  Manchester City

ESCÁNDALO CONSTANTE

Dele Alli recaló en el Everton tras abandonar el Tottenham, para después  ser cedido al Besiktas turco.  Allí tuvo una gran acogida.

No obstante, dejó actuaciones muy limitadas y poco antes de ser operado por una lesión, organizó una fiesta  en la que gastó 6.000 euros.

En las fotos que publicaron en redes se podía ver como Dele Alli consumía 'hippy crack' una droga que se inhala.  El técnico decidió apartarlo por ello.

Lleva cinco meses sin jugar y en unos días volverá al Everton, donde tiene  un contrato hasta 2024 que la directiva estaría planteando rescindir.

Poco después de ser concebido,  su padre lo abandonó, pero a los ocho años regresó y se lo llevó a Nigeria,  su país de origen.

Allí se convirtió en príncipe de la tribu Yoruba, una de las más importantes  de África. Tras ello se mudó a Houston  y a los 11 regresó con su madre.

Comenzó a jugar en el MK Dons  y debido a la lejanía con su hogar, se quedó a vivir en casa de un compañero. Ya no tiene contacto con sus padres.

Sus primeras temporadas  en el Tottenham fueron muy notables, incluso le endosó un doblete  al Real Madrid en Champions.

Ello provocó que el propio  Real Madrid y el Manchester City se plantearan ficharlo por 100 millones.  Pero los escándalos llegaron pronto.

Comenzó a tener problemas disciplinarios hasta el punto de dirigirle una peineta a Walker en un partido  de selecciones frente a Eslovaquia.

En 2018 comenzó a circular en Internet un vídeo pornográfico en el que  su novia, Ruby Mae, le practicaba  sexo oral delante de sus amigos.

Incluso engañó a su actual pareja, Cindy Kimberly, con una de  las hijas de Pep Guardiola al poco  de marcharse del Tottenham.