Remko Pasveer es una de las figuras de las previas de competiciones europeas en el Ajax. Con 40 años, demuestra que nunca es tarde para brillar en el fútbol.

En la eterna tanda de penaltis con 17 rondas que protagonizó el club neerlandés con el Panathinaikos, el arquero fue clave: marcó su penalti y paró cinco para pasar de fase en UEL.

En un club como el Ajax, que se centra en formar y potenciar talento joven, Pasveer es una anomalía. No fue canterano y es titular pese a duplicar en edad a varios de sus compañeros. 

Ha pasado toda su carrera en el fútbol neerlandés. Se formó en el Twente y se asentó en el Almelo. En ambos clubes estuvo con su padre Eddie, que era entrenador de porteros.

En 2015 dio el salto al PSV, uno de los rivales del Ajax, pero como portero suplente. Pasó tres años allí y jugó casi las mismas veces con el filial que con el primer equipo.

Fue en 2021, tras varias temporadas en el Vitesse, cuando llegó la llamada de Ámsterdam. Iba a ser reserva pero acabó teniendo su gran oportunidad.

Una lesión de Stekelenburg y la sanción por dopaje a Onana le llevaron a la titularidad. Su nivel convenció: sólo encajó 4 goles en 20 partidos de liga en 2021/22.

A partir de ahí, todo fue ‘in crescendo’, Debutó con la selección neerlandesa con 38 años y Van Gaal le convocó para el Mundial de Qatar.

La temporada pasada, por culpa de varias lesiones, perdió su lugar en el once y este año lo ha vuelto a recuperar. Tiene contrato hasta 2025.

Cerca de cumplir 41, ya ha pasado a la historia del Ajax como el jugador más viejo en disputar un partido oficial. Cuando le ficharon, nadie se lo hubiera creído.