Los clubes de fútbol rara vez cierran la puerta de sus estadios a las celebridades, pero el Arsenal no quiere que 'le cojan del brazo’. Todo es por culpa de Conor McGregor.

Tras la victoria en Champions contra el PSG de la semana pasada, estas imágenes del luchador irlandés junto a Rice y Saka se hicieron virales.

McGregor saltó al terreno de juego del Emirates y hasta hizo un pequeño ‘sparring’ con Saka. El extremo inglés le pidió que “tuviera cuidado”.

Todo estaría en orden si el Arsenal hubiera autorizado que McGregor fuera al césped, pero la realidad es que no lo hizo. De hecho, según el Times, no sabían que iba a ver el partido.

'The Notorious' y un grupo de amigos consiguieron entradas a última hora a través de una empresa externa que gestiona una zona VIP del estadio.

Esa zona VIP está cerca de donde se reúnen los jugadores tras los partidos. McGregor coincidió con ellos y fueron al césped sin que nadie de seguridad lo impidiera en un principio.

Incluso se dio el lujo de posar con una botella de whisky y varias latas de cerveza de sus propias marcas.

A Arteta no le gustó nada el 'sparring' del irlandés con Saka y temió que le pudiera hacer daño al jugador con algún puñetazo y patada…

…y el club quiere distanciarse del luchador por sus muchas polémicas. Es por ello que se plantean cambiar sus protocolos de seguridad para evitar este tipo de situaciones.

Al menos, este capítulo permitió ver las dotes futbolísticas de McGregor, algo alejadas de sus cualidades cuando pelea dentro de la jaula.