Jorge Cuesta

SACUDE EUROPA

El Bodø/Glimt de Noruega ha llegado a semifinales de Europa League haciéndose muy fuerte en su gélido e inexpugnable estadio.

EL ÁRTICO

En la pequeña ciudad noruega de Bodø, situada en pleno Círculo Polar Ártico, tienen motivos más que de sobra para ilusionarse con el fútbol.

Han eliminado a la Lazio de la Europa League, y se medirán al Tottenham en semifinales. Bodø/Glimt ha vuelto a ser el verdugo de un club italiano.

Porque eso de romanos derrotados en el norte de Noruega no es una novedad. Lo sufrió Mourinho cuando su Roma perdió 6-1 allí hace 3 años.

Se volvieron a enfrentar apenas seis meses después… y volvieron a perder 2-1. No consiguen tumbar el 4-3-3 de los noruegos, formación que llevan usando desde los años 70.

Desde su regreso a Europa en 2020 han jugado 37 encuentros europeos como locales, y han ganado 30 de ellos. Como en casa, en ningún sitio.

Esto último lo sabe bien su plantilla. 5 de los titulares ante la Lazio dieron el salto a una gran liga europea, pero todos volvieron tras fracasar fuera.

Bjørkan en el Hertha BSC, Berg en el Lens, Hauge en el Milan… La mayoría acaban volviendo con Kjetil Knutsen, su entrenador desde hace 7 años.

Quien no se ha ido nunca de allí es el autor del doblete de la ida, Ulrik Saltnes. Es el capitán y el ‘one club man’ del equipo… aunque estuvo a punto de dejar el fútbol en 2017.

No le daban oportunidades y ya estaba pensando en la retirada. Quién iba a decir que su salvador sería… un expiloto de combate.

Bjørn Mannsverk pasó de servir en Afganistán y Libia a ser el psicólogo del Glimt. Se formó para preparar mentalmente a los nuevos pilotos.

“Empecé a disfrutar del fútbol gracias a él”, decía Ulrik Saltnes. Compañeros del equipo como Berg también han subrayado su impacto en la plantilla.

El Bodø/Glimt está siendo la gran sorpresa gracias al frío polar, al fortín que es su estadio y a un antiguo piloto noruego que ha devuelto a la vida a una plantilla de repatriados.