Jorge Cuesta

EN GUERRA

El gobierno francés ha propuesto disolver varios grupos radicales, lo que ha generado protestas en todo el país

CON LOS ULTRAS

Bruno Retailleau, ministro de interior francés, le ha declarado la guerra a los ultras. Saint-Étienne y Paris FC son los primeros clubes implicados.

Tras décadas de control futbolístico por parte de estos radicales, los políticos han decidido frenar “la explosión de violencia en el fútbol".

Hace una semana, se inició el procedimiento legal para que Magic Fans, Green Angels y Légion X, tres grupos ultras, fueran disueltos y expulsados del fútbol francés.

Como era de esperar, en un país tan dominado por los ultras, la medida no fue bien recibida. En muchas gradas se pudieron ver tifos de protesta.

No solo en Francia. Ultras del Mönchengladbach y del Friburgo alemán, así como del Sion suizo, se han pronunciado también en contra.

La más notoria fue la movilización  de los ultras del Saint-Éttiene. Paralizaron las calles de la ciudad: “la disolución jamás será la solución”.

La Comisión Nacional Consultiva ha decidido dar otra oportunidad a los ultras del Saint-Éttiene, pero con una serie de compromisos.

No les permitirán más agresiones a la policía, uso de bengalas ni pancartas discriminatorias. El club acumula 63 denuncias en los últimos 3 años.

Los que parece que no correrán la misma suerte son Légion X, ultras del Paris FC, cuya desaparición sí será propuesta ante el primer ministro francés, François Bayrou.

El temor general en el mundo ultra es que estas disoluciones sienten un precedente que acabe afectando al resto de clubes del país galo.