Blas Díaz

RATCLIFFE

El propietario del Manchester United ha impuesto unos recortes extremos al personal del club

METE LA TIJERA

Se acabaron los despilfarros en el Manchester United. O al menos los que no tienen que ver con fichajes. El personal ha sufrido severos recortes.

Jim Ratcliffe, dueño de INEOS, entró en el club comprando un 27,7% de acciones en diciembre de 2023. Se percató de muchos gastos innecesarios.

“Tenemos más contables que deportistas”, declaró en una de sus primeras entrevistas como propietario de los ‘Red Devils’. Una tendencia que se comprometió a cambiar.

Primero empezó por recortes más lógicos, como retirar tarjetas de crédito de la empresa y los chóferes para los empleados veteranos.

Después, en la final de la última FA Cup, el club limitó a una las entradas para cada miembro del personal y, a diferencia de otras veces, no se costeó el viaje ni el alojamiento.

En el mes de julio se decidió despedir a 250 empleados, una reducción de casi un cuarto de la plantilla, y prohibir a muchos el teletrabajo.

Lo más surrealista lo vivieron los trabajadores de Old Trafford en el primer partido de la temporada. En vez de su habitual caja con comida, les dieron “lo que sobró" del hospitality.

Además, algunos afirmaron al Daily Mail que les pusieron "una mesa para comer al lado de cuatro retretes”. El club aclaró que es una sala adicional para quien no quiera ir a la principal.

Todo esto sucede mientras Ratcliffe y el Manchester United debaten sobre construir un estadio para 100.000 personas y dejar Old Trafford. Haría falta un enorme desembolso.

Hace unas semanas, la plantilla cenó en un restaurante donde el menú cuesta 120 libras por persona. Se desconoce quién pagó la cuenta.