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Mariano Tovar
SANTO GRIAL
Lleva en Hispania desde el año 258 y en la catedral de Valencia desde 1437
AQUÍ ESTÁ EL
Para la tradición cristiana, que difiere de los evangelios apócrifos, el Cáliz de Cristo fue guardado por San Pedro y llevado por él a Roma.
Estuvo allí hasta que el Papa Sixto II pidió a San Lorenzo que lo escondiera de la persecución romana del emperador Valeriano en el año 258.
Antes de morir mártir en una parrilla, San Lorenzo se lo confió a legionario Precelio para que lo llevara a Huesca, a casa de sus padres.
Una vez en Hispania, el Grial cambió de ubicación en distintas ocasiones hasta que fue escondido en los Pirineos en el año 713, durante la invasión musulmana.
Su siguiente aparición documentada es en 1071, cuando el obispo de Jaca lo trasladó al monasterio de San Juan de la Peña.
En 1399 el Grial fue entregado al Rey Martín I el Humano y desde entonces la corona de Aragón se encargó de su custodia.
En 1424 el rey Alfonso el Magnánimo trasladó la corte de Zaragoza a Valencia y en 1437 el Cáliz es entregado a la catedral de Santa María.
En 1744 el Cáliz se le cayó al canónigo Vicente Frígola y se partió en dos. Fue reparado de inmediato, pero el canónigo murió del disgusto.
El Cáliz tiene una copa tallada de calcedonia de diseño hebreo que los estudios datan en el siglo I en la época de Herodes el Grande.
El pie es muy posterior, con asas en forma de serpiente y una base también de calcedonia. Todo adornado por perlas, piedras preciosas y oro.