A sus casi 45 años, Fábio ha probado que la edad es solo un número, con 2 porterías a cero en los 3 partidos de Fluminense en el Mundial de Clubes.

Es una leyenda del Brasileirão. Pasó 17 años jugando en el Cruzeiro, pero salió rebotado de allí tras la llegada de Ronaldo Nazario a la presidencia.

Tenía todo acordado con los antiguos dueños para renovar, pero Ronaldo le ofreció apenas 3 meses de contrato, por lo que se marchó a Fluminense.

Allí ha seguido ampliando su legado. Ganó la Libertadores en 2023, torneo donde es el segundo futbolista con más partidos, y clasificó al Mundial.

Sigue dando la misma seguridad que cuando ganó el Mundial Sub-17 en el año 1997. ¿Su secreto? Dormir poco y saltarse las sesiones de gimnasio.

"Hay días que me duermo a las 4am, me levanto a las 7 para llevar a mis hijos al colegio y me voy a entrenar. Hay otros que ni siquiera duermo".

Mientras la medicina recomienda una media de 7-9 horas de sueño diarias para su edad, Fábio se puede permitir trasnochar mucho más de la cuenta. 

No hace masajes y puede contar "con los dedos de la mano" las veces que ha hecho pesas: Fábio padece del llamado 'síndrome del sueño corto'. 

Con pocas horas de sueño descansa lo suficiente, algo que comprobaron en Cruzeiro tras una prueba de sueño. "Mi sueño es realmente profundo".

Suma siete paradas en este Mundial de Clubes y su rival en octavos será el Inter. El mítico Thiago Silva es el otro pilar al que se agarra el 'Flu'.