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SALVADO POR
ARBELOA
El exfutbolista fue clave en el cambio de mentalidad de Iker Bravo, una de las mayores promesas españolas
Sergio Giménez
‘La Rojita’ hizo historia consiguiendo el noveno Europeo sub-19 con una gran actuación de Iker Bravo. Pero este no ha tenido su mejor temporada.
Comenzó su carrera en el Barça. Era una de las mejores promesas de la Masía, pero con 16 años decidió marcharse al Bayer Leverkusen.
Allí tuvo minutos con el primer equipo unos meses después de llegar, y se convirtió en uno de los debutantes más jóvenes de la Bundesliga.
En 2022 llegó cedido al Castilla para seguir creciendo como futbolista. Sin embargo, no entraba en los planes de Raúl y no disfrutaba de minutos.
Para la temporada 23/24 decidió bajar al juvenil A de Arbeloa y terminó encontrando en el ‘17’ a su ‘padre futbolístico’, tal y como afirma él.
Una expulsión en Valladolid supuso su punto de inflexión. En apenas unos segundos vio dos amarillas y el Madrid terminó perdiendo el partido.
Tras hablar con Arbeloa su mente cambió. Le insinuó que si no cambiaba podía volverse al Bayer. Desde ese momento su rendimiento mejoró.
En el Europeo demostró que sigue siendo diferencial. Fue titular en todos los partidos, anotó dos goles, uno de ellos en la final, y fue MVP del torneo.
Ahora se marcha al Udinese buscando relanzar su carrera. Su objetivo es jugar en primera y se ve en la selección con Nico y Lamine.
Arbeloa se preocupó por exprimir al máximo las virtudes de Iker. Al confirmarse su marcha del club blanco le dedicó unas palabras reivindicativas en Instagram.
Iker Bravo juega como delantero, aunque como dice él mismo, se siente más cómodo estando alejado del área, con otro punta.
Regateador y vertical, tiene siempre la portería entre ceja y ceja. Este año ha anotado 17 goles en 26 partidos en División de Honor