Sergio Giménez

UNA GENERACIÓN

EN CRISIS

Los entrenadores salidos de la Italia campeona del mundo en 2006 fracasan en la élite.

Solo hay tres entrenadores italianos en la élite europea fuera del Calcio: Ancelotti en el Real Madrid, De Zerbi en el Marsella y Maresca en el Chelsea.

De los 17 entrenadores italianos que empezaron la temporada en la Serie A De Rossi ha sido el primer destituido después de no ganar ninguno de los primeros cuatro partidos.

Este despido es el enésimo de un entrenador que como jugador hubiera disputado el Mundial de 2006, donde consiguieron su cuarta estrella.

De Rossi deja el banquillo de la Roma ocho meses después de llegar. Fichó en enero para sustituir a Mourinho y en junio renovó hasta 2027.

Cogió al equipo noveno y consiguió dejarlo en puestos europeos y llevarlo a semifinales de Europa League, donde perdió contra el Bayer.

Uno de los fracasos más sonados entre los campeones de 2006 es el de Pirlo. Fue el sucesor de Sarri en la Juve y perdió la primera Liga en nueve años.

Después de una experiencia en el Karagümrük turco, y de que la Sampdoria le destituyese a finales  de agosto, se encuentra sin equipo.

Gattuso tampoco ha tenido mucha suerte. No consiguió llevar al Milán a Champions. Le fue un poco mejor en Nápoles, pero desde entonces no levanta cabeza.

Pasó por Valencia y Olympique  de Marsella sin llegar a los treinta partidos en ninguno de los dos equipos. Ahora entrena al Hajduk Split croata.

‘Pippo’ Inzaghi también probó suerte en el banquillo ‘rossonero’. Solo ganó catorce de los 40 partidos que estuvo. Ahora entrena al Pisa en Serie B.

Nesta, Materazzi, Gilardino o Camoranesi, son otros jugadores que también han tenido experiencias en los banquillos, pero ninguna exitosa.