El duelo entre Alemania y Dinamarca nos dejó una de las imágenes de esta Eurocopa, suspendiéndose el partido por el diluvio que caía en Dortmund.

El colegiado Michael Oliver decidió parar el juego... pero antes muchos daneses le suplicaron que lo hiciera. Según el periodista Klaus Egelund, hay una historia detrás.

Jonathan Richter era un jugador del Nordsjaelland e internacional Sub-20 con Australia. En mitad de un amistoso en 2009, fue impactado por un rayo.

“Mi hermano estaba ese día en la grada viéndome y dice que todos nos desplomamos al caer el rayo, pero que fui yo el único que no se levantó para protegerse”, afirmó Richter.

El impacto dejó al jugador en coma durante días y, unas semanas después de iniciar la recuperación, tuvieron que amputarle la pierna izquierda.

Se vio obligado a retirarse del fútbol con 24 años, pero tras un total de 40 operaciones pudo reanudar su vida.

La historia causó conmoción en todo el país. El Nordsjaelland, donde también jugaba su hermano gemelo Simon, retiró el dorsal 26 en su honor.

Kasper Hjulmand, actual seleccionador danés, era el segundo entrenador de Richter en ese momento. Cuando Eriksen se desplomó en la pasada Eurocopa, temió por algo similar.

Muchos en la actual selección danesa eran niños o adolescentes cuando esto sucedió, y es un recuerdo que siguen guardando hasta el día de hoy.

Afortunadamente, Richter volvió a caminar gracias a una prótesis y no dejó el deporte. El baloncesto en silla de ruedas se convirtió en su nueva pasión y publicó un libro contando su historia.