¿Te imaginas que sucedería en España si un árbitro de máximo nivel en activo dice abiertamente que es fanático de  un equipo? Está pasando en Inglaterra.

Se trata de Michael Oliver,  un reputado árbitro internacional  con amplia experiencia en mundiales, Champions y Premier League.

Reconoció en una entrevista  ser aficionado del Newcastle, incluso hay fotos como esta, viendo un partido con la camiseta de las urracas.

Oliver se sinceró sobre su fanatismo  y explicó que nunca arbitrará partidos del Newcastle ni de equipos que  estén involucrados en sus objetivos.

“Si el Newcastle necesitara un punto para sobrevivir y el equipo que les va  a superar es el Aston Villa, yo tampoco podría arbitrar el partido del Villa”.

Michael defiende que los árbitros también tienen derecho a ser aficionados, pero deben reconocerlo para no pitar a sus equipos.

Así como los árbitros no dirigen partidos de los equipos de su tierra o de su país en competiciones europeas, que reconozcan con normalidad de que equipo son y que tampoco le piten.

Ha dirigido el Real Sociedad - PSG de Champions. Al final del partido bromeó con Merino, ex del Newcastle, preguntándole si volvería alguna vez.

El partido tenía una curiosidad.  El PSG está en octavos gracias a un polémico penalti que le pitaron en el último minuto precisamente contra  su Newcastle, que acabó eliminado.

Esto dio pie a algunas conspiraciones de venganza o rencor en redes sociales. Sin embargo, Oliver tiene un amplio bagaje internacional a sus espaldas que cierra cualquier debate.