Blas Díaz

NO SUPERAN

La marcha del técnico luso, que aún no arranca en el Manchester United, ha dejado al Sporting tocando fondo

A AMORIM

El 2024 estaba siendo un año idílico para Rúben Amorim y el Sporting de Portugal. Ganaron la liga y esta temporada estaban invictos en todas las competiciones.

Podía ser una campaña histórica para el club lisboeta pero la marcha hace unas semanas de Amorim al Manchester United lo ha cambiado todo. A ambos les está costando la separación.

El técnico luso tardará en levantar a los ‘diablos rojos’. Sólo ha ganado dos de sus primeros cinco partidos, contra el Bodø/Glimt y el Everton.

Arsenal y Forest le pusieron los pies en el suelo con dos derrotas seguidas en Premier. Afirmó en rueda de prensa que hay “un largo camino” por recorrer.

Mientras Amorim intenta adaptarse a Inglaterra, en el Sporting le echan mucho de menos. El equipo lleva varias semanas en caída libre.

Joao Pereira, que subió del filial al primer equipo, sólo ha conseguido un triunfo. Fue en Copa contra el Amarante, un equipo de Tercera.

Han perdido cuatro partidos seguidos. Dos fueron en liga ante Santa Clara y Moreirense, y los otros en Champions contra Arsenal y Brujas.

No sólo han caído del Top 8 en UCL, sino que el liderato en Portugal también pende de un hilo. Su colchón de puntos se ha esfumado y el Benfica, con un partido menos, les tiene a tiro.

“Los jugadores son los mismos, el sistema es el mismo, no se alteró prácticamente nada. Es un misterio que nadie sabe”, declaró Menezes Rodrigues, antiguo dirigente, a A Bola.

La tensión ya se ha hecho notar. Según el Correio da Manhá, Gyökeres alzó la voz contra sus compañeros en el vestuario tras caer ante el Moreirense.

El delantero sueco intenta tirar del carro pero los resultados sin Amorim no acompañan. Su futuro es una incógnita.