Mitoma no solo aprendió a regatear en las calles... sino también en las aulas. Puso cámaras en las cabezas de sus compañeros y fue analizando movimientos para su tesis doctoral.

Y es que su interés por esta técnica viene de lejos. A los 9 años entró a jugar en Kawasaki Frontale, una de las mejores academias de Japón.

Le ofrecieron un contrato profesional a los 18 y lo rechazó: quería seguir estudiando. "Sentía que no estaba preparado físicamente todavía".

Hizo educación física mientras seguía jugando al fútbol en la universidad, y su trabajo final de grado elevó su pasión por el regate a otro nivel.

Puso el foco en los movimientos del cuerpo y la postura de los defensas. Quiso desgranar la esencia del regate desde un punto de vista más teórico.

"Yo era un buen regateador, pero no excepcional. Ahora, esta faceta mía se ha duplicado". Todo ello le valió para fichar por el Brighton en 2021.

“La clave es obligar al rival a cambiar el centro de gravedad. Si lo consigo, salgo vencedor”. Esto explica que el amago más cambio de dirección sea uno de sus recursos favoritos.

El regate es su marca personal. Ha promediado casi 4 por partido este año y es uno de los jugadores más desequilibrantes de las grandes ligas.

Sus 11 goles no han bastado para que el Brighton juegue en Europa el próximo año, algo que podría animar al jugador japonés a dar el gran salto.

Hace 6 meses, Arabia Saudí estuvo a punto de perder la cabeza por él: el Brighton rechazó dos ofertas de 90 y 107M€ el pasado mercado invernal.

Ahora, en 'Sky' hablan del interés del Bayern y Arsenal de cara al verano. A sus 28 años, saldría por una cifra sumamente inferior a las de enero.