Arabia Saudí protagonizó un agresivo verano en materia de fichajes. Casi  mil millones invertidos en estrellas como Neymar, Mané o Benzema.

‘Cegados’ con sueldos astronómicos, muchos futbolistas decidieron ir  a Arabia sin tener en cuenta  las condiciones y la cultura del país.

Unos meses más tarde ya son muchos los que, cansados de su día a día saudí, se arrepienten del salto a Arabia.

Temperaturas insoportables, poca cultura futbolística y un ocio muy diferente a Europa son alguno  de los motivos que esgrimen.

El caso de Henderson es de los más sonados. Firmó este verano a cambio de 40 millones por temporada y medios ingleses ya hablan de un regreso.

También Benzema, que desapareció misteriosamente del país unos días, o Firmino se plantean salir de Arabia.

Sin embargo, hay un gran inconveniente: para disfrutar de las ventajas fiscales del país deben quedarse al menos dos años allí.

En caso contrario, su contrato incluye retenciones fiscales que por ejemplo  a Henderson, le supondrían  una deuda de más de 8 millones.

La situación deportiva es otro de los motivos del disgusto, con algunos campos al nivel de 1ª RFEF semivacíos y centros de entrenamientos anticuados.

Además, la situación de la mujer en el país no suma, con una cultura machista en la que carecen de libertades básicas.

Todo esto hace que muchos futbolistas aprovechen los días de descanso  para ir a Doha o Dubai, que cuentan con un ocio más europeizado.