LAS MANÍAS DE

SIMEONE

Roque Oller

Tiene un sinfín de supersticiones y rituales: "nunca vi nada igual  y cuesta asimilarlo", cuenta un exjugador

Quienes conocen a Simeone  lo describen como una persona muy supersticiosa, con decenas de cábalas  y rituales relacionados con el fútbol.

La última fue en la previa de la vuelta contra el Dortmund. Repitió con Witsel saliendo a rueda de prensa por tercera vez consecutiva, algo muy inusual.

El motivo es que ‘le dio suerte’ las dos veces anteriores que habló el belga: ganaron al Inter y al propio Dortmund. No obstante, su lista de rituales  es mucho más extensa.

En búsqueda de esa ‘suerte’, repite partido tras partido exactamente  el mismo traje, camisa y zapatos  hasta que el equipo pierde,  en ese momento los cambia.

Antes del partido bota la pelota y se la da al capitán, se santigua dos veces, se besa las muñecas y apoya los dedos meñique e índice al pisar el campo.

“Siempre suena la misma playlist  con el mismo pen drive. Un día se  paró y Simeone gritó enfadado,  parecía que ya era el 1-0 en contra”, explica Siqueira, exjugador del Atleti.

El propio Siqueira reconoció que  “es el cuerpo técnico más supersticioso de la historia del fútbol. Nunca vi nada igual y te lleva un tiempo asimilarlo”.

Incluso mira el horóscopo antes de fichar a un jugador, para ‘saber más’ sobre su personalidad y encaje, desveló la periodista argentina Vero Brunati.

Tiene un álbum de supersticiones”, cuenta el Profe Ortega. Por ejemplo, cuando fichó por el Atleti mandó cambiar las redes del Calderón para erradicar el mote de El Pupas.

Algunos directivos bromean en privado sobre sus cábalas. En la final de la Champions de 2016 cambió todas las rutinas siguió el equipo en la que perdieron en 2014.