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Blas Díaz
SUPLENTE
Vincent Kompany manda al banquillo del Bayern a Leroy Sané, su excompañero en el City,
PARA SU 'AMIGO'
Leroy Sané y Vincent Kompany fueron dos de las figuras más reconocibles en los primeros años de Guardiola en el City, y sus caminos se han vuelto a cruzar en el Bayern Múnich.
Kompany llegó este año al banquillo del club bávaro, donde Sané lleva cuatro años intentando estar a la altura de su cartel de estrella.
Se esperaba que el extremo fuera un indiscutible con el belga a los mandos. En cambio, la realidad es distinta. Nunca ha jugado tan poco.
Ha sido suplente en todos los partidos de esta temporada. Hasta Coman, un candidato claro a venta en verano, está teniendo más participación desde el banquillo.
Las grandes actuaciones del recién llegado Olise, junto a la recuperación de Gnabry, han generado una gran competencia y Sané es el peor parado.
De por sí, en el Bayern no ha cumplido con sus altas expectativas. Sus cifras son buenas, pero no ha sabido destacar en los momentos clave.
Precisamente, los inicios de campaña eran su punto fuerte. Más de la mitad de los goles que ha anotado para el Bayern han sido entre agosto y octubre.
La decisión de mandarle al banquillo le está saliendo bien al técnico. El Bayern es líder de Bundesliga con 17 puntos, empatado con el Leipzig, y está invicto.
Cuando eran compañeros en Inglaterra, Kompany bromeaba con que algún día iba a ser el técnico de Sané. El alemán nunca creyó que fuera a suceder.
“Le dije: ‘¡Eso no pasará!’ Pero ahora ha pasado”, afirmó Sané a Sport1 en junio. Ahora, deberá convencer a su ‘amigo’ de que merece volver a jugar.