Fue delantero revelación en la Eredivisie, la Ligue 1 y la Bundesliga, y ahora aspira a serlo en la Eurocopa. Loïs Openda es una de las puntas de lanza de Bélgica.

De madre marroquí y padre congolés, llegar a la gran escena no ha sido nada fácil para Openda, ya que ha tenido que superar dos grandes adversidades.

La primera fue nada más nacer.  Los problemas respiratorios le hicieron pasar un año en el hospital y operarse siendo todavía un bebé.

“Me dijeron que no podría correr en su vida”, afirma su madre. Años después era el jugador más rápido en la cantera del Standard de Lieja.

El abandono de su padre fue el otro principal problema. Su madre tuvo que doblar esfuerzos para que Openda cumpliera su sueño de jugar al fútbol.

Según la Gazzetta, Paul-José M'Poku, jugador del primer equipo del Standard, ayudó a la familia a pagar las cuotas de la cantera en su momento.

Con 15 años se mudó del Standard al Brujas, equipo con el que debutó como profesional en 2018. No obstante, no se pudo asentar como titular.

Fue en una cesión de dos años al Vitesse donde explotó. 37 goles para el club neerlandés le pusieron en la mira de las cinco grandes ligas.

El primer salto lo dio a la Ligue 1 con el Lens. En su única temporada allí anotó 21 goles que permitieron a su equipo pelear el título con el PSG.

El Leipzig pagó 40 millones de euros  el pasado verano por él. Openda respondió con 28 goles y siete asistencias en su estreno en la Bundes.

Si bien Marruecos intentó que jugara en su selección, el delantero siempre eligió Bélgica. En el pasado Mundial  su participación fue discreta, en esta Eurocopa busca despuntar.