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Sergio Moraleda
LOPETEGUI
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La falta de inversión en fichajes ha precipitado su marcha
DEJA LOS WOLVES
Julen Lopetegui y el Wolverhampton han separado sus caminos tras 9 meses y 27 encuentros. Gary O’Neil será su sucesor en el Molineaux.
El anuncio se ha hecho oficial a solo 4 días del debut de los ‘wanderers’. Operación que recuerda a la salida de Julen de la Selección a 72 horas del comienzo del Mundial de Rusia.
Entonces y tras pasar por Rayo, Oporto y por las categorías inferiores de la Selección, el destino del técnico vasco fue el Real Madrid.
Solo 14 partidos después fue despedido, tras lo que llegó al Sevilla. Allí pasó dos temporadas y media, haciéndose con la Europa League.
Tras encadenar varios resultados negativos al comienzo de la campaña pasada, Lopetegui puso rumbo a la Premier para socorrer a los Wolves.
Llegó con el equipo hundido en el último puesto de la tabla y con solo 10 de 51 puntos posibles. Pese a ello, llevó a los ‘lobos’ a la 13º posición.
Aun así, el conjunto de la Tierras Medias cosechó sus peores resultados desde que regresó a la Premier en 2018.
La prensa del club anunció la rescisión del contrato de Julen por “diferencias de opinión sobre ciertos temas”. Pero la realidad es otra.
El verdadero problema ha residido en la política de fichajes de la directiva. Este año ha vendido a Collins, Jiménez, Coady, Neves y Giles.
A cambio no han traído ningún jugador nuevo con respecto al año pasado. “Necesitamos fichar para ser competitivos”, llegó a decir Lopetegui.
Esa es la verdadera razón del abandono del vasco. Los Wolves deben ingresar urgentemente si quieren cumplir el Fair Play financiero y no ser sancionados.
Igualmente, la política de fichajes ha sido extraña. Pagar 50 millones por Cunha, 45 por Nunes o 40 por Fabio Silva es el mejor ejemplo de ello.