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Sergio GIménez
ARGENTINA ODIA A
RETEGUI
El pibe que quiso cambiar el fútbol por el hockey hierba y ahora disputa la Eurocopa con Italia.
Las redes sociales argentinas arden con Retegui, "el único argentino que juega con cuatro estrellas en el pecho", como dice su padre, y que se siente italiano.
Con 25 años, es una de las esperanzas de la delantera de Italia en esta Eurocopa, pero estuvo cerca de dejar el fútbol a los 16.
Su padre, el ‘Chapa’, es una leyenda del hockey hierba en Argentina como jugador y seleccionador. Consiguió el oro en Río 2016.
Mateo empezó en la cantera de River y lo compaginó con el stick, pero con 14 años dejó el fútbol por problemas con el club.
Gracias a su perro volvió al fútbol. Se le escapó a su padre en la playa de Pinamar y se acercó a Diego Mazzilli, un ojeador de Boca que aprovechó para decirle que su hijo debía regresar.
Le consiguió una prueba y entró, pero después de no debutar habló con un psicólogo deportivo. Le dijo que dejase Boca y se centrarse en el hockey.
Mazzilli le dijo que era un cobarde por irse sin debutar y no aprovechar la oportunidad que tenía. Cambió de idea y continúo en Boca.
Salió cedido tres veces y terminó rompiéndola en Tigre, siendo el máximo goleador de liga en 2022. Europa ya le había echado el ojo.
En verano el Genoa pagó 12 millones por él adelantándose al Atlético. Ha marcado 9 goles y dado 3 asistencias en 31 partidos.
Después de que en Argentina no se interesaran por él, aceptó la llamada de Mancini. Su abuelo, siciliano, emigró a Argentina en la II Guerra Mundial.
Su debut con Italia fue perfecto para un argentino: en el estadio Diego Armando Maradona de Nápoles, ante Inglaterra y marcando. Lleva 4 goles en 9 partidos.
Imponente en los balones aéreos, con su 1,86 consigue hacer de los goles de cabeza su principal punto fuerte.
No le faltan ‘novias’: equipos como la Juve o el Nápoles están interesados en él. Un buen papel en la Eurocopa mejorará su cartel para este verano.