Cada verano, la mayoría de futbolistas aprovecha para viajar por el mundo. Phil Foden ha decidido disfrutar de su gran hobby, la pesca.

En lugar de irse todo el tiempo fuera, la estrella del Manchester City ha pasado cinco días con su padre en un club de pesca cerca de Oxford.

El sedal es una afición que tiene desde pequeño. “Mi padre tenía una caña de pescar de su padre y me dijo que debíamos probarla. Me enamoré y acabamos yendo cada fin de semana”.

Aún con su vida de futbolista, se escapa a menudo para pescar. Durante la Euro lo hizo varias veces en el resort donde se alojó la selección inglesa.

En junio, antes de que comenzara el torneo, estuvo algunos días con su familia en Marbella y no dudó en echar el anzuelo desde su yate.

No es la primera vez que se pasa por España. En 2018 fue a Chiprana, un pequeño pueblo de Zaragoza, para pescar siluros en el Ebro.

Allí logró su mayor captura: un bagre de casi 60 kilos que tuvieron que sostener entre cuatro personas.

Para Foden, es algo que le ayuda mucho a desconectar. “Si tengo algunos problemas, simplemente voy a pescar y a despejar la mente”.

Además, también le sirve para relajar su cuerpo. “Creo que es realmente bueno hacerlo después de los partidos para descansar las piernas”.

Eso sí, hablar de fútbol en los ratos de pesca puede no ser fácil. Ha pasado toda la vida en el Manchester City pero su padre es aficionado del United.