PIPELINE

Por Marc Fontrodona

así castiga la ola más peligrosa del mundo

NO PERDONA

No hay otra ola que mande a tanta gente al hospital como Pipeline. Es considerada la más perfecta del mundo, pero también es la más peligrosa.

La peligrosidad de esta ola de Oahu (Hawái) está en el afilado arrecife a escasos centímetros de la superficie. El youtuber JOB lo ha probado varias veces.

El final del 2023 fue fatídico. El número 4 del mundo, el brasileño Joao Chianca, sufrió un wipeout en una ola de 4 metros y quedó inconsciente.

El talento tahitiano Eimeo Czermak también acabó en el hospital tras un wipeout durante el Vans Pipe Masters.

El local Koa Rothman se golpeó la cabeza contra el arrecife y también quedó inconsciente. Le rescató el ganador del Eddie Aikau.

El peruano Joaquin Del Castillo se rompió el hueso ilíaco en 10 pedazos. Todavía está intentando pagar la factura del hospital.

Hasta Kai Lenny, waterman de referencia mundial, cayó en las garras de esta ola en el DaHui Backdoor Shootout. Suerte que llevaba casco.

A principios de año ya hubo escabechina de surfistas de referencia mundial. Billy Kemper, campeón del mundo, tuvo un esguince en la rodilla.

El hermano mayor de Koa Rothman, Makua, se lesionó los ligamentos de la rodilla contra el arrecife durante el DaHui Backdoor Shootout.

El hawaiano Kala Grace se llevó la peor parte: haciendo el pato para pasar una ola acabó contra el arrecife, que le quitó el casco y le dejó inconsciente.

A lo largo de su historia, Pipeline también se ha cobrado víctimas mortales. Pero a pesar de estos accidentes, por suerte en 2023 no fue así.

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