El 20 de agosto de 2023, tras un Juventus-Udinese de Serie A, saltaron todas las alarmas en Italia. Pogba dio positivo en el test antidoping posterior.

El centrocampista francés fue inmediatamente apartado del equipo y sometido a un contraanálisis, que determinó que había consumido DHEA.

Pogba se acababa de recuperar de una grave lesión de rodilla y habría usado dicha hormona para mejorar su rendimiento físico.

Hace unas semanas se publicó que el Tribunal Antidopaje planea suspenderlo 4 años. La Juve se plantea denunciar al jugador por daños y perjuicios.

De hecho, el equipo no puede rescindir su contrato, pero le ha reducido su sueldo a 42.000€ anuales. Gana menos que el 3º portero del colista de liga.

Pese a todo, en verano de 2016 se convirtió en el futbolista más caro de todos los tiempos. El Manchester United pagó 105 millones por él.

Seis temporadas y más de 100 partidos lesionado después, el campeón del mundo regresó libre a la Juventus, donde ha vivido un calvario.

Ese mismo verano le ocurrió algo rocambolesco. Cuando estaba con sus amigos, fue retenido por unos encapuchados que le exigían 11M€.

Intentó pagar, pero su banco no le dejó; solo pudo ofrecer 100.000€. Al día siguiente, sus amigos compraron ropa por valor de 47.000€.

Tanto ellos como su hermano Mathias estaban detrás de todo: fueron encarcelados durante tres meses por extorsión y asalto con armas de fuego.

En medio del litigio y sin nada que ver, Mathias alegó que su hermano había contratado a un brujo para boicotear a Mbappé en un cruce de Champions.

El caso quedó finalmente en nada, pero ello, junto a sus constantes lesiones y su más que probable inhabilitación, han terminado por hundir su carrera.