Samu Omorodion es la gran revelación de esta temporada. Con solo 19 años, ya es el máximo goleador del Deportivo Alavés.

Sus dos goles ante el Almería en la jornada 22 lo convirtieron, además, en el futbolista sub-19 más anotador de las principales ligas europeas.

Los orígenes del joven delantero son muy humildes. Su madre Edith, llegó a Melilla desde Nigeria embarazada de ocho meses de él.

Cuando Samu cumplió los ocho años, se mudaron a La Macarena, Sevilla. Allí empezó a jugar al fútbol en el AD Nervión.

Su madre reveló que Samu llegaba de entrenar de madrugada porque iba y volvía caminando. No tenían dinero para el bonobús.

Rápidamente comenzó a destacar gracias a su físico portentoso. Cuando jugaba en cadete, con 15 años, ya calzaba un 47.

Tras una gran temporada en el filial del Granada, donde anotó 18 goles, recibió la oportunidad con el primer equipo.

Paco López lo convocó para el partido ante el Atleti, donde además marcó. El club colchonero, entonces, pagó su cláusula y se hizo con él.

Ni Sevilla ni Betis apostaron por él porque consideraron que le faltaba técnica: “Es alto, pero no tiene clase”, dijeron sus ojeadores.

Cedido en el Alavés ha encontrado su sitio. Fuerte, corpulento, y con una zancada prodigiosa, Samu es clave para el esquema de García Plaza.

Su 1’93 de altura es un dolor de cabeza para la defensa rival. Baja balones, ataca el espacio y es muy inteligente; todo un ‘killer’ del área.