De un stream a un partido de Primera División. Iván 'Spreen' Buhajeruk es el protagonista de una historia surrealista en el fútbol argentino.

Deportivo Riestra, club debutante en la máxima categoría, inscribió al famoso streamer en su plantilla hace meses. Al principio, nadie se percató.

A finales de septiembre, la noticia salió a la luz porque el álbum oficial de cromos de la liga le había hecho su propia carta. Aparecía como delantero y con el dorsal 47.

Spreen, si bien se le ha visto en redes jugando al fútbol, nunca ha estado cerca de ser profesional. Ni siquiera jugó en un club cuando era pequeño.

La idea de Riestra era darle minutos en las últimas jornadas de la temporada, que termina en diciembre. Sin embargo, al final se eligió un partido contra el líder, Vélez, y encima como titular.

En los días previos se unió a la concentración como uno más. Sus compañeros quisieron raparle por su debut como profesional.

Su participación fue histórica pero no en el buen sentido. Fue sustituido a los 59 segundos de juego y no llegó a tocar el balón. El saque de centro lo hizo el rival.

Detrás hay una gran campaña de marketing. Spreen colabora con una marca de bebidas energéticas que es el principal patrocinador del club.

Además, Deportivo Riestra es un equipo con una base de aficionados muy pequeña. Esto ha servido para que todos los focos se pongan sobre ellos.

A su entrenador, el ‘Ogro’ Fabbiani, no le quedó otra que aceptarlo. “Iván vende latitas y a mí me pagan las latitas”, declaró cuando se supo que estaba en plantilla.

Curiosamente, el streamer está vinculado a otro equipo argentino. Es un sponsor de Colon, club del que se declara hincha, y su logo aparece en la manga de la camiseta.

Con la incógnita sobre si volverá a jugar o no, Spreen tiene un sueño. "Espero salir en el FIFA, se está luchando. Es para tener la peor carta. Sería algo histórico", afirmó en un directo.