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Steve Nash, leyenda del baloncesto e inversor del club balear, esta loco por el fútbol desde niño

Sergio Giménez

Las propiedades estadounidenses en el mundo del fútbol cada vez son más comunes. En España solo tenemos dos casos en Primera.

Uno es el Leganés y otro el Mallorca. Los dirigentes de los baleares son un grupo de deportistas retirados, entre los que se encuentra Steve Nash.

Dos veces MVP y ocho All-Star,  es un loco del fútbol. Él mismo dice que podría haber llegado a ser futbolista si se hubiera centrado en ello.

Es seguidor del Tottenham ya que su padre nació en el norte de Londres y en 2013 participó con el Inter en un entrenamiento en Nueva Jersey.

Además, es inversor en la liga profesional femenina de Estados Unidos y accionista del Vancouver FC.

Y no se olvida de jugar. Organiza partidos benéficos para ayudar a los niños en Nueva York junto a otras estrellas de la NBA y exfutbolistas.

Nash llegó a formar parte del consejo de administración del Mallorca, pero dejó el cargo en 2020 para entrenar a los Brooklyn Nets.

Sigue aprovechando su imagen y experiencia para dar visibilidad internacional al equipo, mejorar la gestión del club y desarrollar la cantera.

Los accionistas han puesto en marcha un ambicioso plan de crecimiento para convertir al Mallorca en un fijo en competiciones europeas.

El grupo inversor está liderado por Andy Kohlberg, extenista profesional y presidente desde 2016, cuando llegaron los estadounidenses a Mallorca.

Se convirtió en el máximo accionista en 2023 después de comprar la parte de Robert Sarver, acusado de un escándalo en Estados Unidos.

Sarver era propietario de los Suns de la NBA, y le acusaron de racismo y acoso sexual. Termino vendiendo tanto la franquicia como su parte del Mallorca.