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Sergio Pérez
LA MARIPOSA
Yusra Mardini, nadadora olímpica refugiada, tiene una increíble historia de superación
QUE HUYÓ DE LA GUERRA
Yusra Mardini es un símbolo de esperanza para cualquier refugiada. A base de lucha y superación, consiguió llegar a competir en los JJ.OO.
En 2015, cuando la guerra de Siria destruyó su casa, huyó junto a su hermana. Se embarcaron en un viaje de 25 días, hasta llegar a Alemania.
Estuvieron en un bote sobrecargado que se hundió en alta mar. Sara y Yusra nadaron y empujaron durante 3 horas, salvando la vida de todos.
Completaron el viaje hasta Alemania desde Grecia como pudieron y Yusra volvió a entrenar. Poco después, entró en el equipo de Refugiados Olímpicos.
Ese mismo año compitió en los Juegos Olímpicos de Río. Fue una de las diez integrantes del Equipo de Refugiados. También compitió en Tokio, en 2021.
The Swimmers es un documental que cuenta la historia de Mardini. En él, relata cómo fue aquel largo y duro camino. También escribió un libro.
Fuera de la piscina, es Embajadora de Buena Voluntad en ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Ahí aboga por sus derechos y bienestar.
Creó su propia fundación. "No hay que avergonzarse de ser refugiado si recordamos quiénes somos", es su lema.
La fundación organiza desde cursos de natación en lugares como en el que su bote se hundió, hasta eventos: Swim for Good visibiliza historias como la suya.
En 2023, se retiró. Ese mismo año, las hermanas Mardini fueron nombradas entre las 100 personas más influyentes en el mundo, por la revista TIME.
Yusra Mardini define su propia vida con esta frase: "Hoy no nos levantamos solo como supervivientes, sino como arquitectos de un mañana mejor".